Esperanza y Patricio Villarruel invitan a participar este domingo de una conferencia a través de la plataforma Zoom, donde compartirán su experiencia como misioneros y su actividad en el Orfanato Happy Childrens, en la ciudad de Goma en la República Democrática del Congo.
El evento on line es organizado por la Iglesia Pentecostal Evangélica Misionera y se desarrollará el domingo 10 de mayo a partir de las 19hs. Quienes estén interesados en participar, pueden gestionar su inscripción AQUÍ.
El Orfanato Happy Childrens aloja en Goma a casi 70 niños que han sido víctimas de la guerra, de violaciones, que han visto la crueldad de venir de la selva y ser víctimas de trabajo forzado entre otras cuestiones que tienen lugar en esa región de África.
El objetivo del encuentro virtual será visibilizar la situación de la institución y las actividades que desarrollan, como así también agradecer a todos aquellos que desde su lugar aportan a esta causa a través de los “padrinazgos” de los niños.
Hace un tiempo te contábamos sobre un grupo de paivences miembros de la Iglesia Pentecostal Evangélica Misionera (IPEM) ubicada en San Martín 1553 de la vecina ciudad, que apadrina a Obed, un niño huérfano de 6 años de edad y que en algunas ocasiones realizan beneficios para recaudar fondos con este fin. La iglesia también cuenta con varios grupos: algunos de ellos se encargan de realizar tareas de ayuda social, otros trabajan exclusivamente con los niños del barrio y otros visitando a los asilos de ancianos.
«Paivenses solidarios colaboran apadrinando a un niño africano»
Cada Iglesia de Argentina apadrina a un niño diferente. Desde la ciudad del riel, desde hace aproximadamente un año, los miembros de la IPEM apadrinan a Obed, colaborando mensualmente. Entre todos los miembros de la iglesia aportan su granito de arena para que la Fundación brinde asistencia a esos niños
La obra en El Congo
Si bien Patricio Villarroel nació en Chile, y fue traído a Bariloche de niño, su verdadera historia comenzó a forjarse a los 18 años cuando tuvo «una vocación especial» hacia el continente africano. Hoy ayuda a miles de niños a estudiar y acceder a las necesidades básicas para una mejor expectativa de vida.
Patricio es el fundador del Orfanato Happy Children que alberga a unos 30 huérfanos, pero también viene colaborando en la educación y asistencia de miles de niños en situación de calle, que apenas tienen para acceder al mínimo indispensable para vivir.
«Esta historia comenzó cuando me fui a estudiar a un seminario teológico de Buenos Aires y allí nació el primer viaje a lo que era Zaire, hoy República Democrática del Congo», contó a Bariloche Opina. «Estuve en los campos de refugiados de Ruanda cuando fue el genocidio de los tutsis por parte de los hutus».
Esta matanza significó la muerte de un millón y medio de africanos. «A mí no solo me motivó el área social, sino también lo espiritual. Sentí la necesidad de llevar esperanza de parte de Dios a quienes sufrían, y por eso me decidí a ser misionero».
No solo en Congo trabajó, sino que su labor se fue extendiendo a los países limítrofes. En 1997 conoció a quien actualmente es su esposa, Kavuo Kyeya (Esperanza), en la ciudad de Goma, y con quien tuvo tres hijos. «Fue una de las sorpresas que África me tenía preparada», resaltó.
Patricio, por su condición de «blanco», no puede figurar en el directorio de las organizaciones donde trabaja, pero eso no le impide desarrollar su labor con niños vulnerables por la crisis humanitaria que se vive. «Armamos microemprendimientos para las familias, buscamos sacar niños de las calles y colaboramos con las escuelas».
Hace menos de un mes, logró inaugurar el orfanato, que le significó un gran esfuerzo tanto monetario como burocrático. «Invertimos más de 10 mil dólares, gracias al aporte de mucha gente. Pero es muy difícil mantener una obra así».
«Hay gente sensibilizada para este propósito» destacó. «Tengo mi propio trabajo en Argentina, pero solo no podría sostener todo lo que implica esta obra. Tenemos ocho personas con sueldo, cubrimos gastos de ropa, medicina, educación. A partir de los 5 años a los niños hay que pagarles la escolarización ya que ni la salud ni los estudios son gratis».
Por eso se elaboró un sistema de «padrinazgos» o «patrocinios», donde quienes deseen pueden «adoptar» el cuidado de un niño, equivalente a unos 3 dólares por día. «Un niño puede comer con 0,25 o 0,50 centavos de dólar, pero no es lo que queremos. Ellos pueden alimentarse saludable con 90 dólares al mes».
«Si alguno desea puede tener todo el material fílmico que desee para corroborar nuestro trabajo», explicó. «También se pueden comunicar con quiénes trabajan allí».
*con información de barilocheopina.com