El mercado de fastuosidad de China, valorado en 49.000 millones de dólares, está cambiando en medio de una prolongada crisis económica. El desembolso en marcas premium extranjeras como LVMH y Gucci se está estancando, mientras los consumidores recurren a marcas locales como Laopu Gold, Songmont y Mao Geping. Informa Shirley Zhao de Bloomberg.