Se trata de J.R.E. de 59 años.

La víctima es menor de edad y los hechos ilícitos ocurrieron desde junio de este año y hasta agosto que fue detenido. La fiscal que estuvo a cargo de la investigación del caso es Alejandra Del Río Ayala.

Un hombre de 59 años identificado como J.R.E. fue condenado a nueve años de prisión como autor de delitos contra la integridad sexual cometidos en perjuicio de su nieta  menor de edad en la localidad de Nelson. La sentencia fue dispuesta por el juez José Luis García Troiano en el marco de un juicio en el que se abreviaron los procedimientos.

El hombre fue condenado como autor penalmente responsable de los delitos de abuso sexual gravemente utrajante calificado (por el vínculo y por la guarda) y promoción a la corrupción de menores agravada (por el vínculo y por la guarda).

En Nelson

La fiscal que estuvo a cargo de la investigación del caso es Alejandra Del Río Ayala. “La condena a J.R.E. fue por hechos que ocurrieron en fechas indeterminadas y en reiteradas oportunidades desde junio de este año y hasta que fue detenido en agosto en su casa en Nelson”, precisó la funcionaria del MPA.

Del Río Ayala indicó que “la víctima es una niña menor de edad que es nieta del condenado y a quien esta persona abusó sexualmente en su vivienda ubicada en la localidad de Nelson”.

Acerca de la modalidad del accionar delictivo, la fiscal explicó que “J.R.E. aprovechaba los momentos en los que se quedaba a solas con la víctima cuando la niña iba a visitarlo a su casa”. También agregó que “luego de cometer las agresiones, el condenado le decía a su nieta que le iba a hacer daño si contaba lo sucedido”.

“La víctima fue silenciada a raíz de las amenazas de su propio abuelo”, subrayó Del Río Ayala. Al respecto, concluyó que “estos hechos, por la relación que une al condenado con la niña y por la diferencia de edad entre ambos, tienen entidad suficiente para interferir en el libre y normal desarrollo de la sexualidad de la menor de edad”.

 

 

*NOTA: En este medio decidimos no publicar la identidad del hombre condenado. Usamos solo las iniciales del condenado para preservar la identidad de la víctima, en función de que la menor abusada es nieta del hombre. Por lo tanto, corresponde tener en cuenta todos los resguardos para evitar la revictimización de la misma.

 

 

Oficina de Prensa y Difusión MPA